Las serias dificultades económicas pueden haber sido el detonante de las importantes concesiones que Chaves acaba de hacer a un grupo formado por la estadounidense Chevron y la española Chevron. Venezuela necesita extraer más petróleo y ello ha propiciado el acuerdo.
La caída del precio del petróleo había perjudicado mucho a Venezuela, y necesitaban incrementar su producción. Pero extraer petróleo se ha convertido en un auténtico reto tecnológico, y los nuevos desarrollos exigen tecnología altamente sofisticada. Eso lo saben los venezolanos, y por eso han recurrido al know-how de primer nivel que aportan Chevron y Repsol.
En el consorcio del proyecto, Repsol participará con un 11 %, la misma participación que otros socios como Petronas de Malasia y ONGC de India. PDVSA participa con un 60 % y otras compañías indias el resto.
Venezuela posee la quinta reserva de petróleo más grande del mundo. En los últimos años el peso del estado había aumentado sobre la industria y el petróleo, pero la caída del precio del crudo forzó a Venezuela a buscar la participación privada.
Los nuevos desarrollos llevan aparejada una intensa actividad en construcción de infraestructuras, y a la vez la ejecución de los proyectos debe hacerse a mayor velocidad que en los proyectos existntes.
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